miércoles, 11 de abril de 2007

PURO EMPRENDIMIENTO


En un viejo edificio en Edwards con Yungai en el centro de Valparaíso, Cristian Sbarbaro, un convencido emprendedor, apostó a crear un espacio donde el tiempo es amplio y el café es una bebida a la que se le rinde culto.

Apasionado como pocos, Sbarbaro modeló una idea sencilla para convertirla en un emprendimiento exitoso, 6 meses de intensa planificación le han permitido convertirse en un conocedor de todos los secretos del café y como entregar este producto a sus clientes con alta calidad, un servicio personalizado (lo cual en Chile es sumamente deficiente) y en un ambiente sumamente comodo. .

Puro Café es un espacio que mantiene el aire del Valparaíso de los años 20, con un toque de modernidad y servicio desarrollados hoy. La Boutique (como Cristian llama a su primera tienda) es amplia y acogedora al mismo tiempo; en una de sus grandes paredes, un artista pinta un mural que recrea algun rincón de la ciudad mientras el socio de Sbarbaro toca la guitarra.
Sbarbaro en acción
La tarde soleada invade el salón y me anima a tomarme un “ café frío con menta número 2” mientras Cristian me explica el porqué sus tazas son totalmente cóncavas por dentro y como esto incide en que la espuma del capuchino no se destruya en su viaje de la barra a la mesa.








Esto me deja ver a Sbarbaro como el principal entusiasta de su negocio, quien sumamente “puesto la camiseta” esta dispuesto a apostar todo lo que tiene por llevar a cabo su idea y convertirla en una empresa experta en café y en como servirlo. En Puro Café, esta bebida deja de ser aquella taza con agua caliente que se consigue en cualquier esquina del Puerto de Valparaíso y pasa a ser un universo de opciones para todos los posibles gustos, incluso para aquellos que no se consideran “ tomadores de café”. Cristian es una persona que se realiza llevando sus ideas a la práctica y abriendo nuevos espacios para hacer negocios, coincido con el plenamente en que emprender es una alternativa que permite disfrutar y administrar el unico recurso del cual los seres humanos somos propietarios: Nuestro tiempo.