lunes, 29 de septiembre de 2008

FLORES DEL GUAYACAN






El Guayacán es un árbol con una madera muy dura, es fuerte y longevo; sin embargo, tarda años en llegar a un tamaño considerable.
En el bosque seco tropical, pueden pasar 25 a 30 años para que su tronco tenga algo como 20 cm de diámetro, toda una vida!!.
Que vida paradójica la de este árbol, es muy duro pero a la vez muy frágil, si lo cortas no lo volverás a ver en dos décadas, la mano de la gente lo ha puesto en peligro de desaparecer.
Ayer caminado por el bosque seco, me encontré con algunos Guayacanes, en esta época florecen, muestran estas flores amarillas que brotan de sus ramas secas y sin hojas, nos avisan que están vivos, justo en la época en que el bosque parecería muerto, cargado de sed.
El color vivo de los pétalos pelea con los espinos de los cactus, el cielo cargado de bruma resalta las formas de las flores que vienen solo una vez en el año buscando perpetuar la especie, iniciando un largo ciclo vital.
Este espectáculo efimero anuncia la fragilidad de uno de los habitantes más duros del bosque...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

ALLA POR EL 2003 DE PUERTO MONTT A CHACABUCO PASANDO POR SAN RAFAEL



Es difícil no maravillarse
Con la larga trama de agua cortada por islas infladas en árboles y glaciares.
Es difícil no maravillarse cuando 5 o 6 delfines saltan en frente de uno jugando con la proa del “evangelistas”.
Es difícil no maravillarse sabiendo que el mundo todavía tiene espacios vírgenes y de abundante vida.
Las playas de piedra llenas de árboles que están llenas de ramas que están llenas de pájaros y el frío responsable de que los humanos no hechemos mano de tanta cosa increíble.
Basta mirar y no tocar...

CAYAMBE...QUE BUENOS TIEMPOS!!


Cayambe azul, los largos humedales de arriba con escarcha, los campos de papas muy verdes y yo trepado en un caballo subiendo hasta tratar de coronar “la hondonada”.
En una quebrada todavía queda uno que otro árbol de papel, un mirlo busca una cuica, el viento pega suavito, el sol va saliendo.
A eso de las 8 mi amigo y yo ya estamos cerca, se pueden ver las paredes de hielo perpendiculares que esconden un hielo madre rojizo ocre. Es como un mural abstracto que describe formas parecidas a una llamarada, que contradictorio el hielo madre, está helado pero parece fuego, algo como un incendio.
De un momento a otro, un condor aparece muy cerca, vuela en círculos y el roce del viento con sus alas emite un sonido que le hace verse mas grande, mi travesía continua y ya a las 8:30 el sol se había encargado de calentar el humedal y de remover toda la escarcha, pequeños riachuelos y vertientes se van formando y una gran zanja atraviesa el camino que tengo que saltar, para el caballo es algo simple y muy entretenido pegarse un brinco de un metrito y medio, le da variedad al monótono paso sobre el suelo seco.
Luego de pasar la zanja, el Cayambe ya no es azul, es blanco y resalta mucho porque por el oriente no hay nubes y el cielo está muy azul.
La luz durante el día les da a las montañas diferentes momentos:
En la mañana cuando el sol empieza a salir va de lo negro a lo azul, el cerro ese momento es tranquilo, quieto no se mete con nadie.
Conforme pasan las horas y el sol calienta la tierra, el viento se alborota y levanta todo, las plantas tienen que agarrarse duro y aguantar los caprichos del sol y el viento, el cerro se alborota, se molesta pero tan callado como es tolera.
Para la tarde el sol ya con pereza hecha colores rojizos en el hielo y amarillentos en los pajonales, el viento se calla, el cerro descansa....

LA FLECHA




De pronto me siento como un arquero de esos antiguos con sombrero de pluma larga y gran cinturón de cuero.
Veo como mi mano cubierta de un grueso guante de suela agarra el arco firmemente y pone con sangre fría una flecha de punta muy filuda.
El otro brazo se tensa y mi ojo mira el blanco lejano, siento como se suelta el arco y escupe la flecha rápidamente, ahora me siento flecha volando, cruzando el espacio directamente al punto central de la diana.
Estoy empezando a volar solo, estoy empezando a conjugar mi mente y mi tiempo en ver los sueños construidos, en vivir como mis sueños funcionan.
No voy a volver a dejar de lado mi felicidad, tengo el arco, las flechas y se como dispararlas.
Dejo el vuelo charter en el que viajaba por volar con mis alas propias, yo al mando y listo a asaltar la cumbre, para allá voy y con viento de cola.

El espíritu te guía por donde debes ir, nunca te vayas contra tu naturaleza y tu verdad, no cojas el atajo, toma el camino, no jales dedo, suda, no esperes, haz, no te quejes, propón, no te caigas, párate, que no te empujen, salta, las cosas no están hechas, todas las verdades no están dichas, todos los sueños no están concretados, VIVE!!!!!

CAMINA, QUE EL RECORRIDO RECIEN EMPIEZA.