miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA FLECHA




De pronto me siento como un arquero de esos antiguos con sombrero de pluma larga y gran cinturón de cuero.
Veo como mi mano cubierta de un grueso guante de suela agarra el arco firmemente y pone con sangre fría una flecha de punta muy filuda.
El otro brazo se tensa y mi ojo mira el blanco lejano, siento como se suelta el arco y escupe la flecha rápidamente, ahora me siento flecha volando, cruzando el espacio directamente al punto central de la diana.
Estoy empezando a volar solo, estoy empezando a conjugar mi mente y mi tiempo en ver los sueños construidos, en vivir como mis sueños funcionan.
No voy a volver a dejar de lado mi felicidad, tengo el arco, las flechas y se como dispararlas.
Dejo el vuelo charter en el que viajaba por volar con mis alas propias, yo al mando y listo a asaltar la cumbre, para allá voy y con viento de cola.

El espíritu te guía por donde debes ir, nunca te vayas contra tu naturaleza y tu verdad, no cojas el atajo, toma el camino, no jales dedo, suda, no esperes, haz, no te quejes, propón, no te caigas, párate, que no te empujen, salta, las cosas no están hechas, todas las verdades no están dichas, todos los sueños no están concretados, VIVE!!!!!

CAMINA, QUE EL RECORRIDO RECIEN EMPIEZA.

1 comentario:

... dijo...

Insisto, las fotos son hermosas, el glaciar azul está impresionante y el Cayambe ... como si se hubiera vestido de rojiza arena, insisto,las letras te fluyen con el corazón, insisto ¡felicidades por este espacio!
Un abrazo, Mariana.